Vivimos en la era del vídeo

Youtube, Facebook, Instagram y, más recientemente, TikTok así lo corroboran.

Pasamos muchísimas horas al cabo del año viendo vídeos de muy diferentes temáticas: musicales, deportivos, consejos de belleza, moda, actualidad, etc. Unos nos informan, otros nos hacen reír, otros emocionarnos, otros nos enseñan a hacer cosas.

Y esto las empresas lo saben muy bien. Por eso han incluido el videomarketing como una parte integral de su estrategia de marketing online, con objeto de lograr nuevos clientes y también de fidelizar a los que ya tienen.

Nosotros entendemos el videomarketing como la parte del marketing que persigue despertar un deseo de pertenecer de alguna forma a una marca a través de las emociones que despierta en esa persona ese vídeo.

Por tanto, si el marketing en sí mismo tiene un alto componente artístico, el videomarketing lo tiene aún más. No es fácil hacer reír, ni hacer llorar, ni enseñar a hacer cosas de forma atractiva y eficaz.

En Grupo Élite trabajamos el videomarketing corporativo desde el año 2012. Y aquí te mostramos algunos ejemplos.

Nos gusta contar historias, con un principio y un final. Por eso nos centramos en la elaboración de un guión que persiga emocionar, hacer reír, no dejar a nadie indiferente. Para nosotros es el alma del videomarketing.

Porque entendemos que es la mejor manera de que tu marca quede grabada en la mente de quien ve el vídeo. Creemos firmemente en las marcas amadas o lovemarks. Queremos que tu negocio sea una marca amada, es decir, una marca que gusta, que cae bien, que quiero consumir a menudo.

Si estás pensando en tener un vídeo corporativo o un vídeo de un producto o servicio de tu negocio, ten en cuenta los siguientes aspectos:

1. ¿Qué duración deseas que tenga el vídeo?

Dicen que los vídeos no deberían durar más de 1 minuto y medio o 2 minutos. Pero eso es algo muy relativo. ¿Acaso no vemos videoclips musicales que duran 4 minutos? ¿No vemos vídeos en TikTok que duran más de 2 minutos? Depende de lo atractivo que sea el vídeo. Pero es cierto, que cuanto más corto, más probabilidades hay de que sea vea al completo.

2. ¿Cuántos escenarios se necesitan?

Es importante a la hora de valorar los costes de desplazamiento. No es lo mismo grabar en una nave industrial o una oficina, que grabar en diferentes zonas geográficas. Y también es muy importante conocer las condiciones de iluminación, ya que es muy distinto grabar en interior con luz artificial que en exterior en un día soleado o nublado.

3. ¿Necesitas figurantes?

Lo habitual es que en un vídeo corporativo aparezcan empleados/as trabajando (o haciendo como que trabajan). Para lo cual hay que contar con su permiso. Pero también puede ser muy interesante contar con “actores” y “actrices” que, ajenos a la empresa, interpreten un papel en el vídeo como clientes, empleados/as, proveedores, etc.

4. ¿Qué música te gustaría que acompañe al vídeo?

Para nosotros es fundamental, en la inmensa mayoría de las ocasiones, que se oiga una música de fondo, sin letra, que ensalce el vídeo, que le aporte valor añadido. Por tanto, es importante saber identificar qué tipo de música le viene bien al vídeo: emotiva, divertida, infantil, motivadora…

5. ¿Es necesario atrezzo?

Quizás, para el vídeo que tienes pensado hacer, hagan falta complementos, materiales, objetos, ropa… que son necesarios para que se pueda realizar el vídeo. Hay que tenerlo en cuenta para definir bien el presupuesto y controlar los tiempos, ya que todo debe estar preparado cuando comience la grabación.

6. ¿Deseas voz en off narrativa? ¿Hablan los figurantes?

El sonido es uno de los apartados más importantes del vídeo. Puede ser un vídeo “mudo” en el que sólo se escuche la música. Puede ser un vídeo en el que se oiga además a los figurantes (con lo que hay que contar con micrófonos) o puede ser un vídeo en el que la voz se monta en la producción del vídeo, narrando lo que va ocurriendo en él. También puede ser un mixto entre los diferentes tipos.

Por tanto, piensa bien todo esto a la hora de definir tu presupuesto y, sobre todo, para que el vídeo resultante cumpla con las expectativas que tenías en tu imaginación (o mejor).